martes, 25 de agosto de 2009

"Elogi del meu poble" de Joan Fuster


Se dice que Sueca es la ciudad de la Comunidad Valenciana con más escritores por kilómetro cuadrado. No es broma, esta tierra ha dado "luz" ( aunque suene cursi) a varios de los autores más importantes en lengua valenciana desde Joan Fuster a Josep Bernat i Baldoví pasando por Josep Franco, Vicent Gómez Labrado o Manolo Baixauli sin olvidar tampoco a Josep Palacios e historiadores como Antoni Furió.

Todos ellos, salvo Bernat i Baldoví, tienen como referencia a Fuster. Sobre él siempre ha habido una gran polémica por tonterías de lengua. Fuster era más que un escritor. Más que escribir novelas, destaca por sus ensayos y poesías así como por los estudios que hizo. Su obra es muy dilatada. Ahora se está llevando a cabo una profunda catalogación de su Fondo Bibliográfico encontrándose veraderas joyas encerradas, ocultas en los cajones. La prosa de Fuster no deja a nadie indiferente. Es una prosa muy cultivada, de fuerte influencia francesa y clásica, él exponía sin pelos todo lo que pensaba aunque sentase mal.

Su obra más conocida es " Nosaltres els Valencians" pero tiene muchas más como este "Elogi del meu poble". Se trata de una recopilación llevada a cabo por Antoni Furió de los artículos que escribió con Sueca como protagonista. Articulos escritos en castellano y valenciano en donde nos habla de las fiestas, las costumbres, la gente de la capital de la Ribera Baixa. Fuster exponía lo que pensaba, como digo, eso hizo que muchos de sus conciudadanos no pudiesen verle puesto que sentían como una ofensa cada una de las críticas que hacía. Críticas que, si las lees bien, no eran negativas. Lo que Fuster pretendía era despertar a los suecanos, que no se centrasen ni girase todo en torno al arroz, que fuesen más allá sobre todo a nivel cultural.

Este "Elogi del meu poble" se editó a mediados de la década de los años 90 cuando ya había muerto Fuster. Pese a que hay artículos que tienen años, no por ello han caducado. Los lees y sigues viendo las mismas cosas que Fuster criticaba, como a Sueca aún le falta un empujón y salir de su encorsetamiento, ser un poco más abierta.

El libro lo editó la Librería Sant Pere. Es de obligada lectura creo yo. Muy ameno. Son artículos y Fuster era un prodigio de la pluma y de la prosa.

La fotografía es obra de Juanjo Aguado, un virtuoso de la cámara.