miércoles, 26 de agosto de 2009

Escritura


Hablamos, comentamos, muchas veces sobre el placer que nos causa la lectura de un buen libro pero...¿ qué ocurre con la escritura? Hay quién la escritura resulta aburrida y se le considera una obligación, para otros en cambio ( entre los que me incluyo) es un placer tan grande o más que el que causa la lectura-

Me gusta mucho escribir, casi a veces mucho más que hablar. Cuando escribo sale a la luz todo mi yo. No hay tapujos ni escondrijos. La escritura comunica mi ser más interno con el exterior. Es una forma de comunicación que nos se ciñe a una serie de palabras y sílabas sino de sentimientos, emociones, sensaciones....

Es un poco lo que narra este poema sobre la escritura que me he encontrado.




"No puedo evitar la sensación
de que paseo por un espacio escrito,
de que he ido haciendo historia
de estas cosas y ahora me miran
como un lugar interior. La boca
del metro, la tienda de flores
plantadas en cestas de mimbre,
los monitores en el escaparate
de la peluquería, la farmacia
con sus gusanos en frascos. Atiendo
a si todo eso enmudece, atiendo
a lo que dice cuando habla. Escritura
produce escritura, traza aceras
en medio de la vida. Pero es raro,
un punto hostil, abierto
en su exigencia".

Miguel Casado

Escritura


Hablamos, comentamos, muchas veces sobre el placer que nos causa la lectura de un buen libro pero...¿ qué ocurre con la escritura? Hay quién la escritura resulta aburrida y se le considera una obligación, para otros en cambio ( entre los que me incluyo) es un placer tan grande o más que el que causa la lectura-

Me gusta mucho escribir, casi a veces mucho más que hablar. Cuando escribo sale a la luz todo mi yo. No hay tapujos ni escondrijos. La escritura comunica mi ser más interno con el exterior. Es una forma de comunicación que nos se ciñe a una serie de palabras y sílabas sino de sentimientos, emociones, sensaciones....

Es un poco lo que narra este poema sobre la escritura que me he encontrado.




"No puedo evitar la sensación
de que paseo por un espacio escrito,
de que he ido haciendo historia
de estas cosas y ahora me miran
como un lugar interior. La boca
del metro, la tienda de flores
plantadas en cestas de mimbre,
los monitores en el escaparate
de la peluquería, la farmacia
con sus gusanos en frascos. Atiendo
a si todo eso enmudece, atiendo
a lo que dice cuando habla. Escritura
produce escritura, traza aceras
en medio de la vida. Pero es raro,
un punto hostil, abierto
en su exigencia".

Miguel Casado