miércoles, 31 de marzo de 2010

La Queja

Le tomo prestado este texto a mi amiga Dayana, creo que es muy bueno e invita a la reflexión al tiempo de ser muy cierto.

“Allí donde predomina la queja y la crítica todo intento de cambio resulta estéril. Envueltas en sus quejas y críticas las personas se posicionan mirando el problema y estancándose en él. Al incrementar la protesta inicial, se alejan cada vez más del camino de la solución. Ver la paja en el ojo ajeno es fácil y además nos disculpa y nos ahorra el trabajo de caminar hacia la resolución de nuestras dificultades. Por ejemplo, reprochar a nuestro padre que estuvo ausente no tiene ninguna utilidad, más bien reafirma y remarca lo que falta, además de llevar inevitablemente a la frustración. Bien mirados la queja, la crítica y el rechazo no son más que justificaciones y coartadas que seguimos contándonos para continuar lamentándonos indefensos y resentidos ante unos hechos que ya no podemos cambiar. Aceptar el pasado tal como fue nos ayuda a afrontarlo con valentía, reconciliarnos con él y avanzar logrando cambios en el presente. En definitiva hacer buenas migas con el pasado nos nutre y fortalece para vivir el presente y abonarlo con alegría y aceptación.”
Albert S. Arenales

Rapsodia Gourmet, de Muriel Barbery


Desde hace un par de años, la novela francesa está teniendo un éxito bastante considerable en España. A los autores clásicos de toda la vida como Molière, Balzac, Victor Hugo o Dumas se le están añadiendo nombres nuevos que aportan una bocanada de aire fresco. Autores muchos de ellos mujeres como Anna Gavalda o Muriel Barbery.

Muriel Barbery se dió a conocer en nuestro país con su novela "La elegancia del erizo" editada por Seix Barral dentro de su colección Biblioteca Formentor. Esta novela tuvo muchísimo éxito y sigue teniéndolo gracias en parte a su recinte adaptación cinematográfica. Pero, con anterioridad, Muriel escribió una novelita corta que es la que ahora Seix Barral presenta como novedad. Se trata de esta " Rapsodia Gourmet".

La novela, como digo, es cortita. Tiene 188 páginas que se leen muy rápido ayudadas por un tamaño de letra grande y cómoda de leer. Una novela que nos narra una historia bastante curiosa y normal al mismo tiempo.
El protagonista de la misma es Pierre Arthens un crítico gastronómico francés. Pero no es un simple crítico sino que es el mejor de todo el país galo y del mundo. Pierre Arthens se encuentra postrado en la cama de su apartamento parisino a punto de morir. Paradójicamente, y como él mismo reconoce, no como consecuencia de un aumento de colesterol o de una comilona sino de una insuficiencia cardiaca. Pierre es muy consciente de su situación pues ha escuchado al médico que le quedan exactamente 48 horas de vida.
Durante estas 48 horas va a empezar a recordar su vida. No obstante, no empieza por su infancia sino que recuerda su vida a partir de alimentos, cuál fue el primer bocado de pan que comió, el primer tomate, el pescado... alimentos mediante los cuáles recuerda las sensaciones que le produjeron y el momento de su vida que era. Los relaciona sobre todo con sus abuelos, con sus veranos pasados en la playa de Omaha, en la gente que conoce gracias a su trabajo como crítico gastronómico.

Paralelamente a estos recuerdos de Pierre tenemos los de su familia incluídos los de su gato que sabe que va a morir junto con su dueño puesto que se siente muy vinculado a él. Todos estos personajes nos narran algún momento de sus vidas vivídas con Pierre y los sentimientos que tienen hacía él, algunos de odio, otros de amor incluso los hay de indiferencia.
Uno de estos personajes que, podrían parecer secundarios pero que no lo son, es una vieja conocida de todos aquellos que hayáis leído "La elegancia del erizo". Se trata de René, la portera, y es porque este crítico gastronómico vive en el mismo edificio.

Esta novela la escribió Muriel Barbery antes que "La elegancia del erizo" y podría considerarse a ésta como una especie de continuación ya que profundiza más en el personaje de René que sirve de puente entre ambas.La novela tiene muy poco diálogo pero no importa. Se lee rápido porque los capítulos son muy cortos, los hay de a penas 2 páginas. Unos capítulos cortos pero muy bien escritos con unas descripciones que nos permiten imaginarnos la historia y entender mejor a sus protagonistas especialmente a Pierre del que me ha sorprendido esa forma tan estoica con la que acepta su muerte. En vez de desesperarse o tener miedo, él decide recordar y ver lo que ha sido su vida.

Me gusta mucho el estilo de esta autora francesa. Como las novelas de Anna Gavarda tiene un estilo muy directo pero no por ello crudo. Pese a ser prosa tiene algo de poético. Como ocurre también con los perfumes tiene ese toque chic que la hace tan francesa. Sí, sabemos que su autora es de este país pero tiene ese toque con el que no puedes negar su procedencia. Es algo difícil de explicar. Para mí todas las novelas tienen algo que las identifica con la literatura a la que pertenecen, esta no puede negar que es francesa.Una novela que ya está disponible en la Biblioteca de El Perelló con el siguiente tejuelo: N/BAR/rap y que estoy segura de que va a tener tanto éxito como la anterior.

Una lectura altamente recomendable tanto para esta Semana Santa como para el resto del año. Si queréis comprarla su precio es de 19 euros. Un buen precio.
Es otra de esas novedades con las que nos ha sorprendido para bien la Primavera. De nuevo Seix Barral ha apostado por la calidad literaria y es algo que se le ha de agradecer. Todos los títulos que ha sacado últimamente valen muchísimo la pena en todos los sentidos. Son historias que llegan y con las que el lector puede conectar desde un principio, con las que no se cansa, historias que le llenan y que le hacen comprender aún más la magia que tiene la lectura.