jueves, 17 de octubre de 2013

Regálame París. Olivia Ardey










DATOS TÉCNICOS:

Autor: Olivia Ardey
Título: Regálame París
Ediciones Versátil
Fecha de publicación: 7 de octubre 2013
Temática: Romántica Chick-lit
Páginas: 332
Formato: 13,5 x 23 cm.
Encuadernación: rústica solapas
ISBN: 978-84-92929-92-4
PVP: 15,90 €


No sé por qué, cuando una novela o historia te llega tan adentro cuesta tanto encontrar las palabras para poder expresar todo lo que te ha transmitido. Siempre tienes la sensación de que, escribas lo que escribas, no llegan a expresar lo que quieres, como si se quedasen cortas ante tal magnitud.  Esto es lo que me ha pasado con la última novela de Olivia Ardey. Novela con un título de lo más mágico y sensual: "Regálame París" que ha sido editada hace muy poquito por la editorial Versátil.

Olivia Ardey es una autora bastante especial para mí. La conocí hace un par de años a través de su novela "Delicias y secretos en Manhattan" de la que escribí la reseña para Anika entre Libros. Leer esta novela no sólo me encantó y me hizo pasar un momento inolvidable sino que me permitió descubrir a una autora fabulosa y buena concepto que se confirmó con la siguiente novela que leí de ella "Bésame y vente conmigo".  Todas las historias que surgen de la pluma de Olivia tienen algo que las hace especiales, que no dejan indiferente al lector. Son historias que atrapan desde la primera palabra.

"Regálame París" es una hermosa historia de amor protagonizada por Yolanda y Patrick. Ella es una joven maestra de sordomudos que no imaginaba lo que le iba a cambiar la vida un fin de semana que pasa en París con su novio uruguayo Alejo. Ambos van a alojarse en un apartamento situado en un edificio de principios del siglo XX. Si Yolanda pensaba que iba a ser un fin de semana especial que le hiciese olvidar, por unos días, el hecho de haberse quedado sin trabajo va a acertarlo. París va a romper con toda la vida que había llevado hasta ese momento. Casi recién llegados a la Ciudad de la Luz, Alejo le confiesa que debe dejarla porque su mujer está embarazada. Pese a que, lógicamente, Yolanda reacciona enfadada y furiosa pronto verá que será una liberación dejar a Alejo ( idea que ya estaba madurando puesto que la relación con él le aburría). Lejos de coger la maleta y regresar a Valencia, Yolanda decide quedarse en París puesto que tiene algo que hacer: averiguar más cosas sobre su padre. Sin embargo, habrá un pequeño problema: el apartamento solo estaba alquilado para una noche. ¿Qué va a hacer Yolanda? Tranquilos, no va a quedarse en la calle.

Patrick, el dueño del apartamento, la invita a alojarse en su casa. Un poco sorprendida por tanta amabilidad Yolanda acepta y, una vez, atravesada la puerta la vida de Yolanda va a cambiar totalmente. Patrick le propondrá un trato: a cambio de quedarse en su casa trabajará para él. No será un trabajo convencional sino bastante especial. Él es productor de cine y quiere hacer una película sobre París. El trato que le ofrece a Yolanda es que ella le escriba, le describa, cómo es la ciudad, cómo es el París que ve a través de sus ojos. Ella acepta sin dudarlo. 

Tanto Patrick como Yolanda son los protagonistas principales. Pero, como ya ocurriese en su novela "Bésame y vente conmigo" la historia, la trama, no gira exclusivamente en torno a ellos sino que los personajes secundarios tienen el mismo peso. Hay historias paralelas que atañen a estos igual de importantes para el desarrollo de la novela que la que tienen Patrick y Yolanda. Esta característica del estilo narrativo de Olivia Ardey es uno de los puntos fuertes tanto de esta novela como de las anteriores. Creo que contribuye a que la historia que nos narra tenga mayor cuerpo, que esté más desarrollada y no queden cabos sueltos. Contribuye, al mismo tiempo, a que los personajes no solo estén más desarrollados y perfilados sino a que sean más creíbles, a que el lector se identifique más con ellos, que establezca una empatía. Ninguno de los personajes de "Regálame París" queda incompleto. Lógicamente, al lector le llama la atención Yolanda no sólo por ser la protagonista sino por el carácter que tiene. Yolanda me ha parecido un personaje muy especial, es de esos que no se olvidan fácilmente. Una chica alegre, positiva, jovial, con un gran corazón. No es extraño que Patrick se sienta atraído por ella casi desde el principio, más que por su físico por su personalidad. La cuál, en algunos momentos, me ha recordado un poco a la de Amelie y a la de Olivia ( la protagonista de "Olivia y la lista de los sueños posibles") tiene un carácter tan positivo que se contagia. Pese a que le suceden importantes reveses que no voy a desvelar, jamás pierde la sonrisa. Desde un principio tiene claro lo que quiere.

Patrick también es otro de esos personajes que enamoran. Olivia Ardey le ha dotado de una personalidad que hace que sea irresistible a cualquier lectora, acabas la novela deseando encontrarte con un Patrick. Es el contrapunto a Yolanda. Una persona muy segura de si misma también. Todos los personajes masculinos, la verdad sea dicha, no pasan desapercibidos.

Antes he mencionado que los personajes secundarios tienen un importante peso en la novela. Yolanda no sería lo que es sin la ayuda de Violette. Ella trabaja para Patrick, es la chica que va a limpiarle el apartamento, desde el primer día ella y Yolanda entablan una relación muy especial. El personaje de Violette aporta, por ser la protagonista, muchos de los momentos más divertidos de la novela. Me ha encantado la personalidad de este personaje lo mismo que la de la gente que vive en el barrio; Odile, mamá Luka, gente cercana.

Otro secundario clave va a ser Sylvie, pero no quiero desvelar quién es y qué sucede entre ella y Yolanda porque sería un spolier y no quiero revelar secretos. Por que sí, Yolanda tiene un secreto guardado en París, algo muy íntimo y que desde niña ha marcado su vida.


"Regálame París" es deliciosa. Olivia Ardey se ha mantenido fiel a su estilo. Un estilo narrativo muy bueno. Es fresco. Es una escritora que sabe cómo conectar con el lector, cómo hacer que se meta en la piel de los personajes desde el primer momento. Es una novela en la que el amor, las relaciones, son básicas. Ello quiere decir que hay párrafos " subiditos de tono" pero escritos de una forma muy elegante. Los momentos íntimos o eróticos son muy buenos. No hay en ellos un lenguaje soez o de mal gusto sino todo lo contrario: los he encontrado un tanto poéticos. Son momentos que se sienten, no pasan indiferentes al lector. Es un erotismo elegante lo que hallamos.

Como le sucede a Megan Maxwell, las novelas de Olivia Ardey son catalogadas como chick lit algo con lo que no estoy de acuerdo. "Regálame París" no es "El diario de Bridgett Jones" no es literatura chick lit. Yolanda no es una treintañera desesperada por pillar un marido ni está obsesionada con los zapatos, es un personaje, una chica, mucho más madura y con una personalidad más completa que la hace más creíble porque al lector le resulta fácil identificarse con ella ( es lo que me ha ocurrido a mí). La novela de Olivia es una novela en la que el amor, la amistad, las relaciones familiares, la alegría y la tristeza se entremezclan y son los protagonistas. Una novela que muestra aspectos y situaciones de la vida tal y como es y esto es lo que le da todo el valor que merece.

"Regálame París" me ha parecido una novela muy buena. Todas las de Olivia Ardey lo son pero en ella se aprecia un paso más en su estilo, más perfecta o madura ( no sé muy bien como expresarlo). Con ella me ha ocurrido lo mismo que me pasó cuando acabé de leer la novela de Tracy Chevalier "La joven de la perla" me entristeció acabarla, se me hizo corta, porque quería más. Lo mismo me ha pasado con ella, quería más, deseaba saber más cosas sobre Patrick y Yolanda, seguir paseando con ellos por las calles del viejo París, vivir ( por qué no decirlo ) una historia como la de ellos.

Olivia, gracias, gracias no sólo por la dedicatoria que me has hecho en la novela sino por todo lo que me ha aportado esta historia, por todos los buenos momentos que he vivido metiéndome en la piel de Yolanda y recorrer de nuevo París. La lectura es una sensación mágica y "Regálame París" un perfecto y buen ejemplo de ello.