sábado, 3 de octubre de 2009

Poetisas andalusíes: Wallada Bint al Mustak, "La Omeya" ( Córdoba, 994-1091)



Se me ha ocurrido recopilar datos e información sobre poetisas y lo primero que he hecho ( un poco por curiosidad) ha sido buscar poetisas andalusíes. La búsqueda en Google me ha llevado a varias entre las que destaca Wallada Bint al Mustak, "La Omeya", una de las mejores poetas de la Literatura Andalusí y, también, una mujer muy valiente.

Ella era hija del Califa Muhammad al Mustakfi y de la esclava cristiana Amin'am. Esto hizo que sus rasgos no fuesen los típicos de las mujeres andalusíes ya que tenía la piel blanca, los ojos azules y el cabello rubio. Mujer excepcional, según los cánones de belleza de la época, y una "valiente". No se limitó a escribir poesía, y amorosa algo que podía ser inusual entre las mujeres del momento, sino que fue una feminista: no se casó, se negó a llevar velo, iba vestida según la moda de Damasco con transparencias, estuvo enamorada de un poeta del clan rival de los Omeyas, Ibn Zayid que la traicionó yéndose con una de sus esclavas.

Wallada Bint al Mustak, era una mujer muy culta. Enseñó poesía a sus esclavas y vivía conforme a sus ideas. Puede que no nos parezca nada raro pero lo era. Hay que tener en cuenta de que ella vivía en un Reino musulmán, el Califato de Córdoba, y como ahora la religión regía mucho la vida de las personas y más de las mujeres por lo que me ha sorprendido y fascinado conocer este dato: su independencia. Ella se la ganó vendiendo sus derechos al trono del Califato y vivió segura de sí misma.

Por desgracia, no se han conservado todos sus poemas pero he podido tomar este de Internet. Es una poesía en la que se deja ver todos sus sentimientos, es una poesía que surge del corazón de una mujer enamorada que no tiene ningún miedo ni reparo a expresarse algo que no ocurría en los Reinos vecinos del Norte. Muchas mujeres cristianas ni sabían leer y mucho menos podían expresarse como quisieran, tampoco la mayoría de las andalusíes por lo que Wallada es aún más especial.

"Cuando caiga la tarde, espera mi visita,
pues veo que la noche es 
quien mejor encubre los secretos; 
siento un amor por ti, 
que si los astros lo sintiesen 
no brillaría el sol, 
ni la luna saldría y las estrellas 

no emprenderían su viaje nocturno".