Siguen llegando novedades preveraniegas a la Biblioteca. Una de las últimas incorporaciones ha sido la novela de Jonathan Rabb editada por Ediciones B dentro de su serie La Trama. Por si os suena el nombre del autor, Jonathan Rabb escribión hace unos años una novela completamente diferente: "El Señor del Caos". Bueno, diferente, diferente no tanto ya que ambas comparten un punto en común: la intriga aunque una ocurre en la Edad Media y la otra en la Alemania de entre Guerras.
La novela de Jonathan Rabb es apasionante no sólo para los amantes de las novelas policiacas sino también para los del cine ya que éste es un protagonista más. No el cine actual sino el que se producía entre los años 20 y 30 en Alemanía. Una Alemanía herida, y también humillada, aún por la Gran Guerra pero que intenta resurgir de sus cenizas.
El argumento de esta novela es el siguiente: " A finales de la década de los años 20, el cine alemán es uno de los más importantes no sólo de Europa sino a nivel mundial. Tanto los actores como los directores cuentan con el apoyo del Gobierno germánico ( aquí habría que ver en ello un gran nacionalismo). El estado alemán es el que financia muchísimas de las películas que se producen. Berlín vive también una de sus mejores épocas, es el momento del Expresionismo. los Cabarets y del comienzo de la explosión del nazismo. Todo ello bajo un clima marcado por el Crack del 29 que dió paso a una de las peores crisis económicas a nivel mundial.
En este marco, un importante productor cinematográfico perteneciente a la familia Thysen aparece muerto en la bañera de su oficina. El encargado de investigar dicha muerte será el detective Nikolai Hoffner que no estará sólo ya que va a contar con la ayuda del mítico Friz Lang ( sí, el dierctor de Metrópolis que, en la novela, está recuperándose del fracaso en taquilla de la misma), y del líder de Sindicato del crímen berlinés Alby Pimm.
La novela es muy interesante. Su lectura se hace corta, sus 393 dan la sensación de ser menos debido a que te mantiene atento a la misma. Personalmente, toda esta época de los años 20, del Berlín de los años 30, de los cambios que hubo siempre me ha interesado. Como historiadora puedo dar fe de que no ha metido la pata y puedes aprender muchas cosas.
Es una novela con la que pasar una buena tarde de verano ya sea a la sombra de una palmera, con los pies en el agua o tumbado/a en la arena.
La novela de Jonathan Rabb es apasionante no sólo para los amantes de las novelas policiacas sino también para los del cine ya que éste es un protagonista más. No el cine actual sino el que se producía entre los años 20 y 30 en Alemanía. Una Alemanía herida, y también humillada, aún por la Gran Guerra pero que intenta resurgir de sus cenizas.
El argumento de esta novela es el siguiente: " A finales de la década de los años 20, el cine alemán es uno de los más importantes no sólo de Europa sino a nivel mundial. Tanto los actores como los directores cuentan con el apoyo del Gobierno germánico ( aquí habría que ver en ello un gran nacionalismo). El estado alemán es el que financia muchísimas de las películas que se producen. Berlín vive también una de sus mejores épocas, es el momento del Expresionismo. los Cabarets y del comienzo de la explosión del nazismo. Todo ello bajo un clima marcado por el Crack del 29 que dió paso a una de las peores crisis económicas a nivel mundial.
En este marco, un importante productor cinematográfico perteneciente a la familia Thysen aparece muerto en la bañera de su oficina. El encargado de investigar dicha muerte será el detective Nikolai Hoffner que no estará sólo ya que va a contar con la ayuda del mítico Friz Lang ( sí, el dierctor de Metrópolis que, en la novela, está recuperándose del fracaso en taquilla de la misma), y del líder de Sindicato del crímen berlinés Alby Pimm.
La novela es muy interesante. Su lectura se hace corta, sus 393 dan la sensación de ser menos debido a que te mantiene atento a la misma. Personalmente, toda esta época de los años 20, del Berlín de los años 30, de los cambios que hubo siempre me ha interesado. Como historiadora puedo dar fe de que no ha metido la pata y puedes aprender muchas cosas.
Es una novela con la que pasar una buena tarde de verano ya sea a la sombra de una palmera, con los pies en el agua o tumbado/a en la arena.
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