Lo cierto, es que esta novela no es una novedad ya que se editó en 2007. Sin embargo, nadie ha hablado de ella quizá porque no ha tenido mucha popularidad a pesar de haberse vendido relativamente bien.
La novela fue editada, como he dicho, en 2007 por una editorial también novel en ese momento: El Anden. En la Biblioteca de El Perelló lleva desde el verano de 2007 y es de esas novelas que la gente se lleva y devuelve sorprendidos. Una historia que gusta mucho porque desprende una gran dosis de optimismo, algo que es bastante necesario hoy en día. La novela tiene 254 páginas que se leen rápidamente puesto que engancha. El tamaño de la letra no es muy grande pero se deja leer cómodamente.
¿ Y de qué va? Pues en esta historia, Mamen Sánchez nos da a conocer a 2 mujeres bastante diferentes en un principio pero que llegan a complementarse a la perfección. Mujeres diferentes tanto a nivel de clases sociales como de personalidad y actitud ante la vida. Estas dos féminas son Lina y Carol. Los nombres de ambas no están escogidos al azar, si los unimos forman uno sólo: " Carolina".
Lina es una emigrante peruana que trabaja limpiando las habitaciones del Ritz. Es curioso, pero releyéndola otra vez me ha recordado a otro personaje bastante reciente: la Lynn protagonista de la novela de Markus Orths " La Camarera". Como ésta, Lina no se dedica sólo a limpiar las habitaciones sino que trata de imaginar la vida de sus huéspedes a través de sus objetos como hace Lynn. Al igual que la camarera autriaca, también hay una habitación que se convierte en el nexo de unión de la novela y de ambas mujeres: la habitación 112.
Por su parte, Carol, es una mujer de la alta sociedad madrileña. Bastante triste, marcada que encuentra a Lina en ese Hotel. Mientras que Lina lo ve todo con optimismo ( por eso es capaz de ponerse gafas de sol el día que llueve) Carol lo ve todo triste, gris... La vida está marcada por la muerte de Luisa, su madre, a la que se ve obligada a suplantar desde niña para mitigar el dolor que siente su padre, un multimillonario. Pese a sus milliones, Carol no es feliz puesto que debe renunciar a muchas cosas especialmente al amor representado en Hugo, un pintor que conoce en París. Sin él, su vida se hunde y Carol se hunde. Cae enferma de anoréxia, no puede salir de esa habitación 112 que se convierte en su casa.
Con la ayuda de Diego ( médico y antiguo amante de su padre) y de Lina logrará recuperarse. Sin embargo, la vida anterior de Lina hará que todo cambie, ¿ el qué? Bueno, es algo que deberéis descubrir.
Tanto el personaje de Lina como el de Carol están muy bien trazados. Ambos representan las 2 caras de la mujer: la optimista, la echada para alante que lucha por conseguir todo lo que se propone y la otra: a la que le cuesta un poco más salir de ese caparazón y enfrentarse con la vida para lograr ser feliz.
Me ha gustado este planteamiento que presenta la novela. De una forma u otra llegas a identificarte con ambas, según los distintos pasajes y situaciones. Al menos me ha ocurrido a mí. El hilo argumental no decae a lo largo del libro sino que te mantiene con interés.
Quizá, por el argumento y por sus protagonistas, esta novela pueda parecer que esté destinada sólo al público femenino. En un primer momento sí, pero es una novela perfectamente legible por hombres, En El Perelló se la llevan tanto socios femeninos como masculinos y gusta bastante a estos últimos puesto que les permite conocernos un poco más.
Por todo ello es altamente recomendable. Pese a estar editada por una editorial pequeña la novela es localizable ( en La Casa del Libro la tienen) Cuando la compré me costó unos 17 euros, la adquirí en El Perelló. En la Biblioteca tiene el siguiente tejuelo: N/SAN/gaf y está en la sección de Autoras ( una nueva sección que he hecho, he clasificado la novela por subgéneros y esta está dentro del grupo de escritoras).
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