Con motivo del 75 aniversario de la muerte de mi bisabuelo, Pedro Juan Serrano Biguer, escribí el otro día un artículo que ha sido publicado en el periódico local Sueca esta semana. El artículo lo han dividido en dos partes.
Como hay miembros de la familia que no viven en Sueca y, porque me apetece, edito en el blog dicho artículo.
Pedro Juan Serrano Biguer ( 1871-1936)
( Pedro Juan Serrano Biguer en su despacho. Archivo particular familia Serrano)
Un 22 de enero, a las12 de la mañana de hace ahora 75 años, moría en Sueca Pedro Juan Serrano Biguer. Quizá, para muchos, su nombre sea desconocido pero fue un personaje importante dentro de la política tanto suecana como valenciana de principios del siglo XX; prueba de ello fueron las numerosas personalidades que asistieron a su entierro.
Pedro Juan Serrano Biguer nació en Sueca el 19 de noviembre de 1871. Compaginó su trabajo como administrador de un molino arrocero, dedicado a “la elaboración y exportación de arroces y sus derivados”, con su gran vocación: la política; militando en el Partido Liberal primero y más tarde, durante la Segunda República, en el Partido Renovación Española en cuya fundación participó siendo, también, miembro de su comité directivo.
Según manifiesta el redactor del artículo necrológico publicado en el periódico local “El Sueco” el día 25 de enero del año 1936. Pedro Juan Serrano Biguer “ estaba dotado de un talento natural y nada vulgar, y de una visión de la realidad y conocimiento de la vida de relación”. Esta actitud, le permitió no solo poder relacionarse con altos cargos administrativos sino, también, tener una mayor facilidad a la hora de resolver diversas cuestiones al tiempo que le ayudó muchísimo a desarrollar una meritoria carrera política centrada en dos áreas geográficas muy concretas: Sueca y Valencia.
El día 12 de mayo del año 1908, fue nombrado Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Sueca por renuncia a la Alcaldía del anterior. Repetiría en dicho cargo en los años 1909, 1910, 1911 y 1912. Más tarde, en el año 1913, fue nombrado Diputado Provincial por el distrito de Xàtiva-Albaida. Este cargo lo ocuparía hasta el año 1919 en el que fue elegido de nuevo Diputado Provincial pero esta vez por el Distrito de Sueca-Gandía.
Pedro Juan Serrano Biguer también fue, en dos ocasiones, Presidente de la Diputación de Valencia. El primer mandato lo ostentó desde el día 1 de agosto del año 1923 hasta el día 14 de enero de 1924. El señor Serrano Biguer fue elegido por los votos de los diputados provinciales para desempeñar este cargo pero, como consecuencia de la Real Orden de 12 de mayo promulgada durante la Dictadura de Primo de Rivera que cesaba de su cargo a todos los diputados y Presidentes de Diputación, sólo estuvo 5 meses al frente de esta entidad valenciana. Como compensación, fue nombrado Director Consiliario Oficial del Centro de Cultura Valenciana.
Cuando acabó la Dictadura de Primo de Rivera se le restituyó en su cargo como Presidente de la Diputación de Valencia. Este segundo mandato abarcó desde el año 1930 hasta la instauración de la Segunda República en 1931. Al hacer posesión del mismo, tanto él como el resto de los miembros que formaban parte de la Diputación se comprometieron a defender los intereses valencianos que creían que habían estado marginados durante la época de la Dictadura de Primo de Rivera.
Estas distinciones meramente políticas las compaginó con otras de carácter más socioeconómico. En el año 1908 fue elegido miembro del Comité de la Federación Arrocera por el sector de los industriales, siendo reelegido en los años 1916 y 1918.
Tanto en su cargo como Alcalde de Sueca como en el de Presidente de la Diputación de Valencia, Pedro Juan Serrano Biguer desarrolló una política que permitió llevar a término importantes proyectos para Sueca.
Como se ha dicho, su primer mandato como Alcalde Presidente de Sueca se inició el 12 de mayo de 1908. Tal como expresa el propio Serrano Biguer en un documento titulado “En justa defensa” , que escribe y publica en respuesta a la hoja que el anterior Alcalde el señor Soriano ha ido repartiendo por toda Sueca y en la que criticaba la política y gestión llevada por él, la situación financiera en la que se encontraba el Consitorio cuando entró era bastante lamentable, la deuda que tenía Sueca era bastante considerable. Gracias a una política de saneamiento pudo aumentar el capital del Ayuntamiento con el que se pudieron llevar a cabo algunos proyectos y reformas siendo una de las más importantes el inicio de las obras de la carretera de circunvalación. Durante el año 1909 continuaron dichas obras y, además, se llevó a cabo la construcción del puente sobre la acequía mayor que ocupó el portal de Riola; el ensanche de la calle Figueras; la construcción de las paredes de resguardo desde la salida del portal de Riola hasta el huerto de Barranca y desde el portal de la Mar hasta el paso a nivel del tren. También se llevó a cabo la ampliación del Cementerio y se construyó un lavadero específico para lavar en él la ropa de enfermos aquejados de enfermedades infecciosas.
También se celebraron los actos conmemorativos del Centenario del nacimiento de Josep Bernat i Baldoví así como se dió la representación de Sueca en la Exposición Regional.
Aunque abandonó el cargo de Alcalde en diciembre del año 1909, volvió a ser nombrado para el mismo el 19 de febrero de 1910. Una de las cosas a las que tuvo que hacer frente la nueva Corporación fue al brote de cólera que obligó al Alcalde a editar un Bando en el que se pedía a la población que aumentasen las medidas higiénicas.
Al tomar posesión de su cargo, se comprometió a llevar a cabo los proyectos que tenía para Sueca. Desde el periódico local “El Sueco”, le pidieron insistentemente que prestase atención a la enseñanza que estaba bastante olvidada, así como, también, instaban a que se invirtiese más en Sueca. Que el Ayuntamiento recurriese a créditos, si era preciso, como estaban haciendo en otras Corporaciones.
Según puede leerse en la sección “De Instrucción local” del periódico local “El Sueco” publicada el día 2 de diciembre del año 1911, Pedro Juan Serrano Biguer, como Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Sueca, en colaboración con el Secretario del mismo, Estanislao Muñoz, redactó una Memoria en la que se exponía a la localidad que no era mero capricho la creación de grupos escolares a pesar del desembolso económico que suponían. Tal como se reconocía en la citada Memoria, el problema de la enseñanza en Sueca era bastante importante y se le quería poner remedio aunque ello supusiese un considerable desembolso económico, la visita del Inspector de Enseñanza, Juan Patiño Rubio, lo motivó debido a la mala impresión que este se llevó ante la mala situación en la que se encontraban la mayoría de las escuelas de Sueca.
La Memoria, trataría de poner las bases y pasos a seguir para solucionar dicho problema y en ello , no se marginaría ni a El Perelló ni a El Mareny de Barraquetes. Desde el mismo Consistorio, se reconoció la necesidad de escuelas que había en ambas localidades y se le iba a poner remedio.
Por otro lado, entre la documentación privada de Pedro Juan Serrano Biguer que se conserva en el Archivo de la familia Serrano, figura un manuscrito escrito por el reverso de los recibos de su empresa, en donde se expone una Memoria para crear en Sueca una Escuela de Artes y Oficios. En ella no solo se detallan cada una de las titulaciones que se impartirían: electricistas, herreros mecánicos y arte de la construcción ( carpinteros, obreros, pintores, canteros, lapidarios y tallistas), sino también cuáles serían las asignaturas de cada una de ellas, los planes de estudio, las pautas a seguir por los maestros y alumnos...etc. Según consta en este manuscrito, debió de redactarlo en el año 1910.
También, siendo Alcalde, se solicitó mediante una Instancia dirigida al Director General de Correos y Telégrafos para que se instalase, en El Perelló, una centralita de teléfono.
Pero, sin duda, uno de los acontecimientos más importantes que tuvieron lugar en Sueca bajo su mandato fue el suceso de 1911: el asesinato, en Cullera, del Juez de Instrucción, Don Jacobo López de Rueda, el escibano Don Fernando Tomás y Pastor y del alguacil Don Antonio Dolz Garcia. Este hecho impactó muchísimo a la sociedad del momento y tuvo una amplia repercusión en los medios de comunicación de la época tanto a nivel local como provincial y nacional. Pero a pesar de ello, desde el Ayuntamiento de Sueca se pidió el indulto para los responsables del asesinato. El propio Serrano Biguer, como Alcalde, remitió un telegrama al diputado Francisco Peris Mencheta pidiéndole que interecediese por los condenados ante su Majestad el rey don Alfonso XIII. Al mismo tiempo, remitió en nombre del Auntamiento, sendos telegramas dirigidos tanto al Presidente del Consejo de Ministros, Canalejas, como al propio monarca. Como consecuencia de todas estas gestiones y de la actitud que mantuvo frente a los hechos, el Pleno del Ayuntamiento solicitó al gobierno central que se premiase la labor del señor Serrano Biguer así, en junio del año 1912, el gobierno de Alfonso XIII le concedió la Cruz de Seguna clase de Mérito Militar con distintivo blanco.
En 1912, se iniciaron las obras de construcción de la carretera Sueca-Corbera.
Las obras de la misma, fueron adjudicadas a la empresa “ La Maquinista Terrestre y Marítima” de Barcelona. La empresa quería que los trabajadores fuesen catalanes pero Pedro Juan Serrano Biguer logró que la construcción de dicha carretera estuviese realizada por obreros de Sueca y de Corbera. Con ello daba trabajo a suecanos que se encontraban en una situación bastante precaria debido a la mala situación económica que se atravesaba.
Una vez finalizada su etapa como Alcalde de Sueca siguió su carrera como Diputado Provncial hasta que fue elegido Presidente de la Diputación de Valencia.
Una de las primeras acciones que llevó a cabo al ser nombrado Presidente de la Diputación de Valencia fue el desarrollo de la red ferroviaria de la provincia.
Convencido de que Valencia debía estar mejor comunicada, luchó para que se instaurase la línea ferroviaria entre Santander y Valencia así como el Directo Madrid-Valencia. Ello le llevó a viajar a Madrid en donde fue bien acogido logrando el apoyo de la Diputación madrileña y del Alcalde de la ciudad. Al mismo tiempo, tal como recoge el periódico “La Voz Valenciana” en una noticia publicada el día 2 de noviembre del año 1923, el propio monarca Alfonso XIII estuvo a favor del proyecto que uniría a Santander y Valencia por medio del tren.
El ferrocarril era uno de los pilares en los que se sustentaba la economía valenciana ya que era el medio de transporte más utilizado. En diciembre del año 1923, una Comisión de Exportadores de Naranjas visitó al señor Serrano Biguer en la Diputación y le pidió que intecediese en las gestiones que estaban llevando a cabo con la Compañía del Norte con el fin de que intensificase el envio de vagones para el transporte de las naranjas en las estaciones de Silla y Xàtiva. La respuesta por parte del Presidente de la Diputación fue el envío de un telegrama al Presidente del Directorio.
Su segundo mandato como Presidente de la Diputación de Valencia se inició el día 28 de febrero de 1923. Mientras que en su primera etapa fue elegido por los votos de los Diputados, ahora obtuvo el cargo por designación del gobierno.
En esta segunda etapa, se iniciaron las obras de la carretera Valencia- El Perelló-Sueca, estas se inauguraron el día 24 de marzo del año 1930. Tal como expone Estanislao Muñoz en su artículo necrológico publicado en el periódico local “Mosaico”, Pedro Juan Serrano Biguer estuvo implicado en la construcción del tramo comprendido entre El Perelló y Sueca en el año 1931. Tal era su interés por que se construyese esta carretera que el Proyecto de la mima iba paralelo al de la construcción del aeropuerto de Valencia, cuya pista de aterrizaje estaba prevista construir en un primer momento cerca de la Gola del Puchol. La carretera uniría a la ciudad de Valencia de forma directa, bordeando La Albufera, con El Perelló; Sueca; Cullera; Gandia y Oliva. Una carretera que sería el camino más corto por donde el Puerto de Valencia se uniría a estas localidades con una riqueza agrícola muy importante.
El Ayuntamiento de Valencia se encargó de la expropiación de los terrenos y la Diputación se ocupó de su construcción que tendría unos 10 metros de ancho.
Las obras se inauguraron a finales del mes de julio del año 1930, sin embargo, el cambio de gobierno en la Diputación que trajo consigo la Segunda República impidió que las obras de la carretera entre El Perelló y Sueca finalizasen siendo el señor Serrano Biguer Presidente de la Diputación de Valencia.
Al igual que había ocurrido cuando fue Alcalde de Sueca, su mandato al frente de la Diputación valenciana coincidió con un hecho vinculado a una figura importante de las letras valencianas. Si antes fue Josep Bernat i Baldoví, ahora lo sería Vicente Blasco Ibáñez. Con motivo de su muerte, se celebró el día 27 de marzo del año 1931 una Sesión en la que se votó para que constase en Acta las condolencias de la Diputación por tal pérdida. Pedro Juan Serrano Biguer, instó a los diputados a votar porque dicho voto era para honrar la memoria de un valenciano ilustre.
Como Presidente de la Diputación de Valencia, llevó a cabo la construcción del Puente de hierro entre Sueca y Riola, este haría que no se pagase más Pontazgo por cruzar la orilla del Júcar y se compró a los señores Aliño y Chofre tal como se hizo eco la prensa del momento. Como Presidente de la Diputación acudió a Sueca a mediados de julio del año 1930 para la inauguración del mismo.
También, la Diputación a su cargo, adquirió el puente que había en la carretera de Alzira a Sueca pasando por Polinyá. Como había sucedido con el de Riola, con ello la gente dejaría de pagar Pontazgo.
Otros hechos importantes de interés para Sueca, de su etapa como Presidente de la Diputación de Valencia fueron la construcción de la Granja Arrocera. El gobierno provincial que Pedro Juan Serrano Biguer presidía, dotó a la misma de material de laboratorio que se compró a los hijos de Bernardo Aliño. También, desde la Diputación, concedió una subvención para las obras del alacantarillado.
Como Presidente de la Diputación asistió en diciembre de 1930 a la inauguración en Sueca del Grupo Escolar Alfonso XIII que fue considerado uno de los mejores del momento.
A nivel provincial logó que, tras muchos años de litigio con los propietarios de la finca donde estaba ubicado, la Diputación de Valencia comprase el Sanatorio de Porta Coeli pasando a hacerse cargo de la gestión del mismo. Para lograr su objetivo, realizó muchos viajes a Madrid consiguiendo que la reina Victoria Eugenia le apoyase. A su vez, promovió la creación del Archivo de Prehistoria de Valencia.
Paralelamente, y a un nivel más ideológico, en la década de los años 30 del siglo pasado, empezó a cobrar fuerza el sentimiento valenciano. Ya en 1923, mientras era Presidente de la Diputación, la prensa del momento hablaba de la conveniencia de fomentar la identidad valenciana frente a un modelo de gobierno que creían desfasado: el centralismo. En la nueva década se empezará a forjar una política que potenciase el sentido de valencianismo.
Pedro Juan Serrano Biguer, como Presidente de la Diputación no solo mantuvo contacto con respresentantes del Regionalismo sino que se dió un hecho inédito hasta el momento: dió la orden de que, en todos los edificios oficiales ondease la Senyera junto con la bandera de España, ratificando la resolución derogatoria del Real Decreto de 19 de septiembre de 1923 que prohibía el uso de las enseñas regionales. Al mismo tiempo, y por primera vez, utilizó el valenciano en los Plenos de la misma. Serrano Biguer fue partidiario de crear una Mancomunidad Valenciana. Proyecto que contó con el apoyo de la Diputación de Castellón pero con el rechazo de Alicante. Él estaba convencido de que Valencia debía reclamar su autonomía tal como recogió la prensa valenciana en sus edidiones del día 26 de junio de 1930:
“ el Reino de Valencia debe prepararse para poder pedir la autonomía
municipal y regional que en nada atenta ni quebranta la unidad de España.”
Esta actitud fue muy bien acogida en Barcelona. La prensa de la ciudad condal, como es el caso del periódico La Publicitat elogiaron el acuerdo de usar el valenciano en los plenos de la Diputación.
La instauración de la Segunda República el 14 de abril de 1931 podría fin a su segunda etapa como Presidente de la Diputación de Valencia ya que todos los cargos del gobierno monárquico fueron destituidos. Tras ello, se retiró de la política.
Toda esta actividad de carácter político la compaginó con su otra gran pasión: el Arte, algo que le venía de familia. Su abuelo fue Mariano Serrano Gimeno, alias “ El trobador de la citara”, y era hermano del escritor Mariano Serrano Biguer así como primo hermano de José Serrano Simeón, “El Maestro Serrano” y de Pepito Montó Serrano.
Junto con su hermano José María Serrano Biguer y sus primos Arturo Montó Serrano y José Serrano Simeón, “El Maestro Serrano”, fundó el día 5 de julio de 1887 un asociación denominada “El Círculo de la Amistad”. En las páginas en blanco que quedaban de un Dietario, escribieron las pautas de la misma nombrándose a las personas antes citadas “Socios de entrada”. Cada uno de los socios debía pagar una cuota de 10 céntimos a la semana. Al finalizar cada una de las reuniones, y después de tomar el correspondiente café mientras se fumaban unos buenos cigarros, se dedicaban a ensayar y tocar las piezas musicales de moda en esos momentos. El Maestro Serrano tocaba el violín y el resto el xilófono, la bandurria y la guitarra. De estas reuniones musico-familiares surgió la primera composición musical de El Maestro Serrano. Se trataba de un vals romántico que compuso con motivo del nacimiento de un primo suyo.
Otro buen ejemplo de esta pasión por el Arte, son las cartas que le escribió a su futura esposa, Angelina Plá, en abril del año 1894 con motivo del viaje que realizó a Roma y en las que le describía con todo lujo de detalles cada uno de los monumentos de la capital italiana. A Pedro Juan Serrano Biguer le gustaba pintar y fue nombrado miembro de la Academia de Ciencias y Artes de Cadiz. Fruto de su interés artístico es, por ejemplo, ser el autor del diseño del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Sueca.
La vida política y social de Pedro Juan Serrano Biguer formó parte de la Historia de Sueca de principios del siglo XX. Hoy, 75 años después de su muerte, no está de más recordarle y conocerla un poco más.
Ysabel Meseguer Serrano
( Historiadora y bibliotecaria)
BIBLIOGRAFÍA:
“El Sueco” ( años 1909; 1910; 1911; 1912 y 1936)
“”Mosaico” ( 25 de enero de 1936)
Dossier de Prensa – Archivo particular familia Serrano-
SERRANO BIGUER, Pedro Juan: “En Justa Defensa” Sueca, 2 de diciembre de 1909 ( Archivo particualr familia Serrano)
3 comentarios:
jo con el visa, Isa menudo visabuelo tenias no paraba quieto, hacia de todo.Buen articulo aunque mas bien, parece una biografia ( por lo extenso) pero viendo todo lo q hizo, aun te has quedado corta, muchas gracias. ahora ya conocemos algo mas de la historia de sueca .
Me ha gustado muchísimo el artículo y la historia de tu bisabuelo, enhorabuena y muchas gracias por compartirlo, no solo en el periódico, sino aquí en el blog con todos nosotros. ¿No te has planteado nunca escribir una novela con la historia de tu bisabuelo? Muchos besos!
Un artículo muy interesante y muy completo. Imagino que investigar sobre tu propia familia produce mucha satisfacción, y más cuando tu bisabuelo es un personaje relevante, sin olvidar a su primo, el Maestro Serrano.
Ahora cada vez que escuche el Himno de Valencia me acordaré de ti.
Un abrazo
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