viernes, 15 de julio de 2011

Mapa Desplegable del Laberinto de Alberto Torres Blandina




Mapa desplegable del laberintoes la novela que me ha permitido conocer a Alberto Torres Blandina, un joven escritor valenciano. Sin embargo, no es su única novela. Con anterioridad ha editado otros trabajos, uno de ellos publicado también por Siruela en el año 2009 (Niños rociando gato con gasolina) y es el cantante de la banda Niñamala.
 
Siruela es una editorial caracterizada por la edición de novelas y libros de gran peso cultural. Desde hace un tiempo, y es fantástica esta idea, está apostando por nuevas plumas y formas de entender la Literatura dentro de su colección Nuevos Tiempos a la cual pertenece esta novela de Alberto Torres Blandina.
 
La novela sorprende muchísimo y para bien, algo en lo que también coinciden otras opiniones que sobre la misma he podido leer en distintos blogs. Es muy impactante un efecto que consigue gracias al lenguaje utilizado. Pese a ser una novela en la que el amor es uno de los principales protagonistas, no vamos a encontrarnos con un lenguaje lleno de florituras y cursilerías. No. Lo que nos vamos a encontrar es un lenguaje muy brusco, chocante que a un lector joven no sorprende pero sí que lo hace a uno más adulto.
 
Tenemos a tres personajes: Jaime, Elisa y Alberto. El primero es un fotógrafo que siente una atracción especial por los carretes de fotos que sus clientes le llevan para revelar. Muchos de ellos no encierran inocentes fotos de excursiones familiares o cumpleaños, sino de momentos muy íntimos de sus dueños. Entre las fotos a revelar, un día se enamorará de las de una mujer bastante especial.
 
Paralelamente, encontramos a Alberto y a Elisa. Ambos han sido pareja pero su relación se cortó. Alberto es un mujeriego sin remedio. Ama a Elisa pero no puede evitar serle infiel. Ella lo acepta porque le quiere pero llegará un momento en el que no podrá más y le abandonará. Un abandono que supondrá que caiga en una depresión que le haga depender de pastillas hasta que, una noche, decidirá romper y cambiar.
 
Personajes muy bien definidos con una personalidad atractiva a pesar de que, en un primer momento, puedan parecernos unos perdedores pero no lo son. A pesar de todo lo que les sucede, los he encontrado con ganas de cambiar su destino, de no conformarse con su situación. Son unos personajes con los que el lector conecta y a los que no es difícil imaginar. Los aprecias como personas reales, creíbles. Ello le da mayor carisma a la novela, la hace mucho más creíble. Tanto Jaime como Elisa o Alberto tienen su alter ego en la realidad. No nos hallamos ante unos personajes planos y carentes de personalidad.


Una novela que,por otro lado, tiene lugar de acción o desarrollo Valencia por lo que aún la hace más cercana.
 
Mapa desplegable del laberinto se lee rápido. La novela tiene ritmo, el cual no decae sino todo lo contrario. Es de esas historias que van mejorando a medida que avanza la lectura. Es lo que me ha ocurrido a mí. Cuando he empezado a leerla ha habido un momento que he estado tentada a dejarla, no conseguía que me enganchase. Sin embargo, esta sensación ha durado poco. Al llegar al segundo capítulo, la novela ha ido atrapándome hasta llegar al final. No lo considero un aspecto negativo sino positivo. Para mí es sinónimo de novela viva y tentadora.
 
Respecto al público lector al que está destinada, debido a su lenguaje y a la presencia cruda del sexo, pues imagino que su público lector es de mente abierta. No me imagino a una señora de 80 años leyéndola (aunque nunca se sabe). Quizá el lector al que está destinada es joven ( por lo de la mentalidad que he comentado antes). Es esa novela que buscan lectores que están un poco cansados de leer siempre lo mismo, que buscan una bocanada de aire fresco, algo que les impacte. "Mapa desplegable del laberinto" lo consigue con creces.
 
Así que recomiendo la lectura de esta novela. Es gratificante descubrir a autores nuevos y buenos como es el caso de Alberto Torres Blandina. Se agradece este vendaval  de aire fresco en la Literatura en general y, en la de lengua castellana, en particular.


Esta reseña ha sido editada originalmente en Anika entre libros pero aquí ha sido ampliada.
 

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