DATOS TÉCNICOS :
ISBN: 9788401354267
624 Páginas.
Muchas veces, al menos es lo que me ocurre a mí, nos dejamos llevar por la imagen de una portada. Si ésta nos atrae, hay más posibilidades de que nos llevemos el libro a casa. Lógicamente, esto no es una postura muy acertada ya que, muchas veces ,también, lo que nos había entrado por los ojos se queda en ello, en una mera portada bonita. Afortunadamente, he de reconocer que pocas veces me ha sucedido lo que acabo de contar.
Pues bien, ha sido esta portada la que me llevó a comprar esta novela de Cristina López Barrio con un título de lo más poético, lleno de significado: El Cielo en un Infierno cabe.
Cristina López Barrio se dio a conocer hace un par de años. Espasa publicó su primera novela titulada La casa de los amores imposibles. Esta novela la leí pero no acabó de gustarme todo lo contrario a lo que me ha ocurrido con su nuevo trabajo que ha sido editado por Plaza & Janés; aunque también he de reconocer que la fascinación que me ha producido su inicio ha ido diluyéndose un poquito a medida que me acercaba al final.
Es un poco complicado resumir o calificar en una sola palabra esta novela ya que es muy densa y cambiante. Cualidad que puede ser al mismo tiempo un tanto a favor y no.
Como sucede con otras novelas e historias, "El Cielo en un Infierno cabe" es de las que no hay que contar mucho en el argumento puesto que se correría el riesgo de desvelar muchos misterios y pistas.
La historia arranca en el Toledo de 1625, en las mazmorras de la Santa Inquisición hay presa una prisionera bastante especial. Se hace llamar Isabel de Mendoza pero una testigo, Berenguela ( conocida también por el alias de Berenjena) va a relatar al Tribunal que esta mujer no se llama en realidad Isabel de Mendoza sino Bárbara y que, pese a que procede de un Hospicio, es de sangre noble. Una mujer, Bárbara, con un don muy especial: sus manos tienen propiedades especiales, son capaces de curar o matar con un simple roce. Este don ha sido el que le ha llevado a la cárcel ya que la brujería estaba perseguida y condenada por la Inquisición.
El relato de Berenguela inquieta al Tribunal. Ella va narrando la vida de Bárbara, desde su infancia hasta que abandona el Hospicio. Junto a Bárbara habrá otra persona muy ligada a ella, Diego, un niño huérfano que llegó al Hospicio gravemente herido como consecuencia del incendio que provocó su propio padre. Desde el primer momento, Bárbara y él han permanecido unidos ( una de las Hermanas, sor Ludovica, los acostó en la misma cuna-ataud, porque pensaba que no sobrevivirían a la noche en los que los llevaron al Hospicio, sin embargo, ambos sobreviven creando un lazo que nadie ni nada parece ser capaz de quebrar). La vida de Bárbara y Diego se desarrolla en el Hospicio tranquilamente hasta que un día irrumpe en él la Santa Inquisición buscando a la niña ya que han llegado a sus oídos rumores de su extraño don.
Ayudados por la Hermana Ludovica huyen. Ella les lleva a un lugar seguro en donde hay otras personas como ellas, es un lugar bastante especial en donde aprenderán a potenciar su don especialmente Bárbara. Allí crecerán. El abandono de la niñez provocará los celos en Diego, Bárbara se siente muy unida a su mentor, Tomás, pero ama profundamente a Diego. Este conflicto irá tejiendo un muro entre ambos, preso de los celos, Diego huye de ese lugar. Bárbara también pero es, finalmente, apresada por la Inquisición que la juzga sin piedad. Un Tribunal en el que uno de sus miembros va a ser alguien muy especial y que no esperaría ver en él.
Este es a groso modo el argumento de la novela. Como he comentado antes es muy densa no en el sentido de ser una novela larga sino en relación a la historia que narra la cuál tiene varios giros a lo largo de sus 624 páginas. Cuando empiezas a leerla logra enganchar mucho, es muy interesante todo el proceso que describe sobre el funcionamiento de los Tribunales de la Inquisición, un proceso muy bien documentado. Pero, a medida que vamos acercándonos al final, hay un giro. La historia cambia y se va por un sendero mucho más fantástico en donde la magia, la brujería y las Sectas están muy presentes. No desprecio estos temas, de hecho me gustan mucho, pero el cambio o salto es tan radical que desconcierta un poco al lector, además no acaba de estar bien perfilado, se deja bastantes cabos sueltos que hacen que te pierdas un poco en la lectura.
Los personajes son buenos pero no redondos. La pareja protagonista, Bárbara y Diego, no acaban de dar todo lo que podrían. A ambos los empieza a conocer el lector por boca de Berenguela y su declaración ante la Inquisición. Declaración que deja patente la relación de amor-odio que ésta sentía por ambos especialmente por Bárbara. Un personaje, este de Bárbara, que no tiene la fuerza de Berenguela; ella es una secundaria pero con una personalidad que destaca sobre la protagonista.
La novela está llena de buenos personajes secundarios como el de la Hermana Ludovica, Tomás, José, lo que le da un cierto aire de novela coral a la historia. Todos ellos son personajes que responden a la forma de ser y de actuar de los hombres y mujeres del siglo XVII. En este sentido, en el de la documentación, hay que reconocer que ha sido muy buena. Cristina López Barrio ha sabido retratar a la España de este periodo, sobre todo a la más oscura, a la que se deja vencer por la superstición, los prejuicios y es capaz de condenar a alguien solo por el mero hecho de tenerle envidia o caerle mal. Una característica que hace que el lenguaje utilizado en la novela sea duro. La autora no se ha andado con tonterías, el lenguaje que ha empleado es duro porque dura es la situación que está mostrando y que está viviendo su protagonista. Esto creo que es muy positivo porque hace que la historia sea mucho más creíble. El lector consigue meterse en la piel de los protagonistas y sentir lo mismo que ellos.
Este grado de complicidad hace que, al mismo tiempo, no se pueda evitar tomar partido por uno de ellos. Sentir lástima de la situación que vive Bárbara y rabia ante los hechos finales. Y es este clima, esta sensación lo que aporta valor a la novela que, sin ser una novela redonda, tiene este punto que la hace buena y mucho mejor que la anterior. Permite ver a una Cristina López Barrio mucho más madura como escritora y más segura a la hora de escribir novela histórica.
Su estilo, como digo, ha mejorado. En la novela prevalecen los párrafos narrativos y descriptivos sobre los diálogos. Estos últimos están bien construidos y los personajes hablan como en el siglo XVII no como en el XXI. Es un lenguaje un poco clásico el que nos encontramos y que puede recordar a novelas de la época como "El Buscón" sin ir más lejos. Los párrafos narrativos son muy descriptivos, pero no llegan a cansar. Esta descripción meticulosa es necesaria para entender mejor la historia y ubicar al lector en ella y en la época que le rodea. Es en estos párrafos en donde se aprecia la tarea documental que se ha llevado a cabo con anterioridad, una buena tarea que hace más creíble la historia.
"El Cielo en un Infierno cabe" es una lectura que recomiendo. Destaco en ella ese retrato que hace de la sociedad española del momento, una buena crítica de la misma que podría perfectamente trasladarse al momento actual. Si bien no en lo referente a la Inquisición sino sí en la envidia y en el acusar a otro solo por ese motivo, sin fundamento ni pruebas.
Es una buena recomendación tanto para los lectores a quienes les guste la novela histórica como a los que prefieran las de toque misterioso y mágico, puesto que hay magia en ella con Sectas misticas y misterios sin resolver.
Pues bien, ha sido esta portada la que me llevó a comprar esta novela de Cristina López Barrio con un título de lo más poético, lleno de significado: El Cielo en un Infierno cabe.
Cristina López Barrio se dio a conocer hace un par de años. Espasa publicó su primera novela titulada La casa de los amores imposibles. Esta novela la leí pero no acabó de gustarme todo lo contrario a lo que me ha ocurrido con su nuevo trabajo que ha sido editado por Plaza & Janés; aunque también he de reconocer que la fascinación que me ha producido su inicio ha ido diluyéndose un poquito a medida que me acercaba al final.
Es un poco complicado resumir o calificar en una sola palabra esta novela ya que es muy densa y cambiante. Cualidad que puede ser al mismo tiempo un tanto a favor y no.
Como sucede con otras novelas e historias, "El Cielo en un Infierno cabe" es de las que no hay que contar mucho en el argumento puesto que se correría el riesgo de desvelar muchos misterios y pistas.
La historia arranca en el Toledo de 1625, en las mazmorras de la Santa Inquisición hay presa una prisionera bastante especial. Se hace llamar Isabel de Mendoza pero una testigo, Berenguela ( conocida también por el alias de Berenjena) va a relatar al Tribunal que esta mujer no se llama en realidad Isabel de Mendoza sino Bárbara y que, pese a que procede de un Hospicio, es de sangre noble. Una mujer, Bárbara, con un don muy especial: sus manos tienen propiedades especiales, son capaces de curar o matar con un simple roce. Este don ha sido el que le ha llevado a la cárcel ya que la brujería estaba perseguida y condenada por la Inquisición.
El relato de Berenguela inquieta al Tribunal. Ella va narrando la vida de Bárbara, desde su infancia hasta que abandona el Hospicio. Junto a Bárbara habrá otra persona muy ligada a ella, Diego, un niño huérfano que llegó al Hospicio gravemente herido como consecuencia del incendio que provocó su propio padre. Desde el primer momento, Bárbara y él han permanecido unidos ( una de las Hermanas, sor Ludovica, los acostó en la misma cuna-ataud, porque pensaba que no sobrevivirían a la noche en los que los llevaron al Hospicio, sin embargo, ambos sobreviven creando un lazo que nadie ni nada parece ser capaz de quebrar). La vida de Bárbara y Diego se desarrolla en el Hospicio tranquilamente hasta que un día irrumpe en él la Santa Inquisición buscando a la niña ya que han llegado a sus oídos rumores de su extraño don.
Ayudados por la Hermana Ludovica huyen. Ella les lleva a un lugar seguro en donde hay otras personas como ellas, es un lugar bastante especial en donde aprenderán a potenciar su don especialmente Bárbara. Allí crecerán. El abandono de la niñez provocará los celos en Diego, Bárbara se siente muy unida a su mentor, Tomás, pero ama profundamente a Diego. Este conflicto irá tejiendo un muro entre ambos, preso de los celos, Diego huye de ese lugar. Bárbara también pero es, finalmente, apresada por la Inquisición que la juzga sin piedad. Un Tribunal en el que uno de sus miembros va a ser alguien muy especial y que no esperaría ver en él.
Este es a groso modo el argumento de la novela. Como he comentado antes es muy densa no en el sentido de ser una novela larga sino en relación a la historia que narra la cuál tiene varios giros a lo largo de sus 624 páginas. Cuando empiezas a leerla logra enganchar mucho, es muy interesante todo el proceso que describe sobre el funcionamiento de los Tribunales de la Inquisición, un proceso muy bien documentado. Pero, a medida que vamos acercándonos al final, hay un giro. La historia cambia y se va por un sendero mucho más fantástico en donde la magia, la brujería y las Sectas están muy presentes. No desprecio estos temas, de hecho me gustan mucho, pero el cambio o salto es tan radical que desconcierta un poco al lector, además no acaba de estar bien perfilado, se deja bastantes cabos sueltos que hacen que te pierdas un poco en la lectura.
Los personajes son buenos pero no redondos. La pareja protagonista, Bárbara y Diego, no acaban de dar todo lo que podrían. A ambos los empieza a conocer el lector por boca de Berenguela y su declaración ante la Inquisición. Declaración que deja patente la relación de amor-odio que ésta sentía por ambos especialmente por Bárbara. Un personaje, este de Bárbara, que no tiene la fuerza de Berenguela; ella es una secundaria pero con una personalidad que destaca sobre la protagonista.
La novela está llena de buenos personajes secundarios como el de la Hermana Ludovica, Tomás, José, lo que le da un cierto aire de novela coral a la historia. Todos ellos son personajes que responden a la forma de ser y de actuar de los hombres y mujeres del siglo XVII. En este sentido, en el de la documentación, hay que reconocer que ha sido muy buena. Cristina López Barrio ha sabido retratar a la España de este periodo, sobre todo a la más oscura, a la que se deja vencer por la superstición, los prejuicios y es capaz de condenar a alguien solo por el mero hecho de tenerle envidia o caerle mal. Una característica que hace que el lenguaje utilizado en la novela sea duro. La autora no se ha andado con tonterías, el lenguaje que ha empleado es duro porque dura es la situación que está mostrando y que está viviendo su protagonista. Esto creo que es muy positivo porque hace que la historia sea mucho más creíble. El lector consigue meterse en la piel de los protagonistas y sentir lo mismo que ellos.
Este grado de complicidad hace que, al mismo tiempo, no se pueda evitar tomar partido por uno de ellos. Sentir lástima de la situación que vive Bárbara y rabia ante los hechos finales. Y es este clima, esta sensación lo que aporta valor a la novela que, sin ser una novela redonda, tiene este punto que la hace buena y mucho mejor que la anterior. Permite ver a una Cristina López Barrio mucho más madura como escritora y más segura a la hora de escribir novela histórica.
Su estilo, como digo, ha mejorado. En la novela prevalecen los párrafos narrativos y descriptivos sobre los diálogos. Estos últimos están bien construidos y los personajes hablan como en el siglo XVII no como en el XXI. Es un lenguaje un poco clásico el que nos encontramos y que puede recordar a novelas de la época como "El Buscón" sin ir más lejos. Los párrafos narrativos son muy descriptivos, pero no llegan a cansar. Esta descripción meticulosa es necesaria para entender mejor la historia y ubicar al lector en ella y en la época que le rodea. Es en estos párrafos en donde se aprecia la tarea documental que se ha llevado a cabo con anterioridad, una buena tarea que hace más creíble la historia.
"El Cielo en un Infierno cabe" es una lectura que recomiendo. Destaco en ella ese retrato que hace de la sociedad española del momento, una buena crítica de la misma que podría perfectamente trasladarse al momento actual. Si bien no en lo referente a la Inquisición sino sí en la envidia y en el acusar a otro solo por ese motivo, sin fundamento ni pruebas.
Es una buena recomendación tanto para los lectores a quienes les guste la novela histórica como a los que prefieran las de toque misterioso y mágico, puesto que hay magia en ella con Sectas misticas y misterios sin resolver.
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