El
próximo viernes, 14 de noviembre, va a ser un día bastante especial
ya que, junto con mi amiga Sandra, voy a asistir a las JAR o lo que
es lo mismo: las Jornadas Ándalus
Romántica.
Sí,
Romántica. Un género literario que, últimamente, está viviendo un
momento mágico y único del cuál me alegro puesto que su éxito no
es más que una reivindicación como un género novelesco a tenerlo
muy en cuenta. Género que merece estar al mismo nivel que tienen el
negro o el histórico.
La
novela romántica no es, hoy en día, un sinónimo de cursilería ni
empalagoso. Es un género que tiene entre sus filas a un elenco de
escritoras que muestran y entregan a sus lectores algo más que unos
momentos de pasión y suspiro. Son escritoras, y también escritores,
que saben escribir. Saben cómo comunicarse con el lector y
transmitirle un sin fin de sensaciones todo ello sobre la base de una
buena Literatura. Sí, Literatura, porque son escritoras y escritoras
que saben escribir. Sus novelas muestran un manejo del lenguaje muy
inteligente y hábil.
Ya
lo comenté en alguna ocasión. Yo nunca he sido muy lectora de
novelas románticas y era porque siempre me decantaba o caían en mis
manos, novelas con poca base literaria. Y eso siguió siendo así hasta que un día, cayó en mis manos un libro que me fascinó. Una historia que permitió que me adentrase en un mundo bastante peculiar.
Esta primera novela, la responsable de ello, fue esta:
Tras
ella, siguieron muchas más. Narraciones que me demostraron que,
tras cada historia romántica, hay mucho más que escenas intensas,
hay un gran trabajo. Creo que escribir Romántica es bastante
peculiar y especial.
Basta
con leer cada historia para darse cuenta de hasta dónde se ha metido
su autor, hasta dónde ha desnudado su alma y se ha involucrado con
sus personajes llegando a sentir lo que éstos sienten, llegando a
ser parte de ellos.
Asistir
a las JAR va a permitirme vivir unos momentos únicos, especiales y mágicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario