lunes, 16 de marzo de 2015

La reina del azúcar de Dolores García Ruíz



Una vez más. Podría decirse que mi instinto bibliófilo ha acertado de lleno y me ha permitido descubrir a una excelente escritora como es Dolores García Ruíz.

Dolores García Ruíz es natural de Melilla pero vive en Valencia, de ahí se entiende el por qué su última novela, “La reina del azúcar”, sucede a caballo entre la Ciudad Autónoma y “ el Cap i Casal”. Dolores se dio a conocer en el panorama literario en el año 2004 cuando la editorial Roca le publicó su novela “El secreto de Mona Lisa” y, aunque esta ha tenido y sigue teniendo éxito, no entiendo por qué ha tardado casi 11 años en volver a publicar otra novela.

“La reina del azúcar” ha sido publicada por la editorial Versátil dentro de su colección Narrativa. A diferencia de otras publicaciones de su fondo, la editorial la ha publicado en tapa dura. Lo cuál se agradece, al menos así se conserva mejor el libro.

Antes de pasar a hablaros y comentar con vosotros lo que me ha parecido esta novela voy a daros sus datos técnicos:

TÍTULO: La reina del azúcar.
AUTOR: Dolores García Ruíz.
EDITORIAL: Versátil.
COLECCIÓN: Narrativa.
AÑO DE EDICIÓN: 1ª, marzo de 2015
ISBN: 978-84-942257-6-5
NÚMERO DE PÁGINAS: 353
GÉNERO: Novela.

Pero, ¿ qué nos narra Dolores García Ruíz en ella? ¿ quién es esa reina del azúcar? Pues esta reina del azúcar es Inés Belmonte y, tras ella se esconde una misteriosa historia que lleva al lector a la Melilla de principios del siglo XX. A la Melilla bajor el conflicto de El Riff, con la guerra de África como telón de fondo. Inés, que en realidad no se llama así pero que no voy a desvelar su auténtico nombre, es la matriarca de una importante familia dedicada a la elaboración de dulces y pasteles ( de ahí el calificativo de “reina del azúcar”) que abastece al ejército español ubicado en la ciudad de Melilla. El lector va a empezar a conocer su historia gracias a un misterioso diario que ha aparecido en los libros de Contabilidad de la vieja fábrica y que pone de manifiesto un secreto bastante importante. El descubrimiento de dicho diario, nos traslada hasta la Valencia actual en donde uno de los jueces más importantes, Jorge Prieto, interroga a una anciana: Mercedes. Ella es la sobrina de Inés. Jorge Prieto trata de averiguar una verdad que, cuando lo hará, va a sorprenderle.

Y ya no os puedo contar más cosas ni desvelar más datos en el argumento porque, de hacerlo, destrozaría la novela y no me parece justo. Esta novela hay que leerla e ir descubriendo cuál es ese misterio, ese secreto que rodea a Inés Belmonte y a toda su familia. El por qué ahora, vuelve a preocupar. Por qué, algo que sucedió en la Melilla de principios del siglo XX puede tener consecuencias negativas en pleno siglo XXI.

Pero estas pinceladas en el argumento creo que bastan para que os deis cuenta de que estamos ante una novela que atrae desde un principio. La verdad, es que “La reina del azúcar” es una historia que no te deja frío ni indiferente. Todo lo contrario. Tiene muchos puntos para hacer que sea una novela buena y de las que pueden convertirse en uno de los fenómenos literarios de este 2015.


Una delas cosas que más destacan es el estilo de su autora. Dolores García Ruíz es una excelente narradora. Una vez empiezas la novela te ves sumergida en ella. La escritora logra crear una empatía entre el lector y los personajes.

La novela, aunque su autora no lo hace, puede dividirse en dos partes. En una primera, se hace más incapié en la historia que rodea a Mercedes. Cuál era su relación con su tía Inés, por qué se trasladó a Valencia. Por qué ahora se le está interrogando acerca de un diario de principios del siglo XX. En esta primera parte, la narración es extraordinaria. Dolores García Ruíz va relatando los acontecimientos haciendo que el interés vaya aumentando y creciendo en el lector. La historia de Mercedes conmueve y permite ir trazando las primeras pistas e ir atando ya algunos cabos.

La segunda parte se centra más en la historia de Inés. Es en esta segunda parte donde sabremos y conoceremos su secreto. Veremos quién era, por qué actuaba de esa forma, por qué tenía ese carácter que hacía que toda su familia le tuviese un poco de miedo, por qué la madre de Mercedes no puede verla y odia tanto a su cuñada.

Ambas partes, que insisto las he dividido yo, están perfectamente sicronizadas y enlazadas. La forma de narrar de Dolores García Ruíz es muy buena. A lo largo de la novela vamos saltando en el tiempo: la acción pasa de la época actual, a la Melilla de principios del siglo XX. De una época como la conocemos a la época marcada por la Guerra de Marruecos. Estos saltos en el tiempo lejos de entorpecer el desarrollo de la novela la hacen mejor porque no se produce ningún corte brusco entre ambos. La escritora sabe manejar estos saltos y hacer que cada parte no solo tenga su importancia sino que sean claves para entender muchos de los interrogantes que se plantean a medida que avanzamos en la novela.

Otro punto a destacar son los personajes. Quiero darle importancia al principal: a Inés Belmonte. Cuando empiezas a leer la novela su carácter y comportamiento hace que te formes una opinión de ella bastante negativa ya que se presenta como una mujer bastante autoritaria, recta, casi sin sentimientos. Pero, sobre todo a raíz de la parte donde ella explica muchas cosas, esta idea cambia por completo. El personaje de Inés es muy bueno. Como el resto, no solo está perfectamente perfilado sino que es creíble. Mientras vas leyendo es fácil ir imaginando cómo es. Me parece que la autora es muy buena a la hora de crear personajes.


Melilla a principios del siglo XX


Junto a estos personajes de carne y hueso hay otros dos que no debemos pasar por alto: Valencia y Melilla. Ambas ciudades están perfectamente reflejadas. A pesar de que soy valenciana me han gustado más los momentos en los que la protagonista es Melilla ya que me han permitido conocer parte de la historia de esta ciudad. Es una delicia leer los párrafos en los que va narrando la historia de la ciudad, cómo era a principios del siglo XX, sus raíces musulmanas, cómo se vivió el conflicto de El Riff.

Estas partes históricas permiten catalogar o clasificar a “La reina del azúcar” como una novela histórica pero lo es también romántica y tiene su parte de thriller. Tanto por la imagen de la portada como por algunos momentos, recuerda a otras como la de María Dueñas “El tiempo entre costuras” pero nada tiene que ver, solo la localización en el Norte de África aunque la de Dolores García Ruíz sucede en Melilla no en Tánger. También puede englobarse dentro de las novelas landscape.



Sea como sea, el caso es que es una novela que nadie debería perderse. La verdad, es que es muy adictiva. Pese a tener puntos románticos su lectura no está destinada solo a las damas, es una novela que también deleitará a los hombres. Dolores García Ruíz tiene talento y sabe cómo captar a los lectores.

Para mí, “La reina del azúcar” tiene todos los ingredientes y características para no defraudar por eso la recomiendo.



Dolores García Ruíz.

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