jueves, 9 de septiembre de 2010

La vendedora de huevos. Linda D. Cirino

Desde que leí la opinión que Nubecita escribió sobre esta novela, curiosamente la primera y única de su autora Linda D Cirino, tuve ganas de leerlo. Hoy me he emocionado cuando la he visto en formato digital así que no lo he dudado ni instante y ha ido directita al Papyre. Es una historia tan conmovedora y apasionante la que se relata que, cuando menos te das cuenta, ya ha finalizado.

La novela fue publicada por primera vez en 1997. En 2008, la editorial Nabla volvió a editarla pero es de esas que pasan ( sin entenderlo) desapercibidas. Ocultas y arrinconadas injustamente por Códigos da Vincis y demás. Una historia que, por otro lado, es muy recomendable más que nada por todo lo que nos muestra y enseña en ella. 
 
El hilo argumental de la historia está centrado en la Alemania Nazi en vísperas de la 2ª Guerra Mundial. En un ambiente tal cuál no es de extrañar todo lo que acontece en ella. La protagonista es Eva una granjera que vive en su granja con sus hijos ( Karl y Olga) y con su marido Hans en el ejército. Sus 2 hijos, como harían muchísimos jóvenes en ese momento tanto por decisión propia como por obligación, pertenecen a las Juventudes Socialistas ( la rama juvenil del Nazismo alemán). Eva no. Ella vive, o aparenta hacerlo, en una nube en la que el temor y los tambores de guerra no suenan. Ella, pese a que no es muy feliz en su matrimonio, lo es vendiendo los huevos que ponen sus gallinas.

Unas gallinas que también están sometidas a los Planes económicos que decretó Hitler con el objetivo de sacar a Alemania de la crisis y volver a convertirla en lo que fue antes de la Gran Guerra: la primera potencia económica europea.

Pero, un día, la vida de Eva cambia. Al entrar en el gallinero descubre que no está sola. Allí se encuentra con Nathalee, un judío que ha huido de un campo de concentración. Lejos de denunciarle, Eva le da cobijo. Es de imaginar lo que va a a ocurrir entre ambos. Con él, Eva no sólo va a descubrir los placeres más ocultos de la carne, sino de su alma también. Nathalee le abrirá los ojos. Será cuando ella vea la magniitud de lo que se avecina, agravado cuando la Hermana Karoline le pedirá que acoja a María, una niña refugiada. 
 
Durante el tiempo que están en la granja, Nathalee y María estarán a salvo. Eva se las ingenía para que nadie, ni siquiera sus hijos, los descubrán. ¿Lo harán? Pues no voy a contarlo, hay que leerlo.

Esta historia como véis me ha encantado y eso que no me atraen mucho las novelas ambientadas en la 2ª Guerra Mundial. Pero, a semejanza de "La ladrona de libros" no es la típica novela de nazis, guerras y sangre. Como ésta, permite ver cómo vivía la gente común, aquella que no era afín a los postulados del Líder. Como , éste y todo el tejido que creó lo controlaban todo. Se siente y se palpa la angustia que se vivía y como en una granja, hay un poco de aire para respirar. 
 
Es una lástima que su autora no escribiese más novelas puesto que se le da muy bien ( bueno, daba ya que murió en 2007). Tiene un estilo vivo, de esos que cautivan desde el principio. Sabe cómo hacer que los personajes resulten no sólo atractivos sino que se metan en la piel del lector. Llegas a identificarte con ellos, son muy cercanos y tienen algo que hace que caígan bien. Ni siquiera los hijos de Eva son antipáticos y eso que tienen sus salidas y su fe ciega en el Líder.
Como historiadora, también he visto que está perfectamente ambientada. El retrato que se da de la Alemanía del momento es tal cuál. Un país dividido entre los que creían y seguían fielmente a Hitler y los que no acababan de estar convencidos pese a que los había sacado de la crisis económica. 
 
Yo he leído la novela en versión digital. La edición impresa tiene 208 páginas. Es una novela corta peor muy intensa en cuanto a contenido y mensaje. Uno de los que más me han impactado es el de esa lucha por la libertad, el empeñarte en defender lo que crees por muy mal que se pongan las cosas.

El personaje de Eva me parece muy rico, bien definido. Tiene una personalidad fuerte y no es tan tonta como da a entender. Tonta en el sentido de inocente. No acaba de creer que la gente sea capaz de cometer las atrocidades que ya se estaban llevando a cabo en su país. Tampoco entiende el por qué ha de afiliarse a un Sindicato para poder seguir vendiendo sus huevos.... 
 
Por todo ello, es una novela muy recomendable. Voy a buscarla para tenerla en la Biblioteca ya que es de esas que gustan a mis lectores y que no dejan frío. Es bastante diferente a la de "El Club de los Viernes" como se puede apreciar. Tiene un argumento o una coyuntura mucho más seria pero sin caer en un dramatismo exagerado que roce la tragedia. Impacta pero para bien. Es de esas lecturas que tehacen creer aún más en la magia de la lectura y de los libros. 

1 comentario:

LAKY dijo...

A ver si me pongo pronto con ella que me has puesto los dientes largos...